La siguiente carta fue escrita por una de mis pacientes. Acudió con un nivel de ansiedad muy grande, que le resultaba imposible de manejar y que dificultaba todas las actividades de su vida. Después de varias semanas de mejoría, le sugerí que escribiese una carta despidiendo a su ansiedad (una tarea para la que no todo el mundo está predispuesto).
Estimada/Desestimada ansiedad:
Te extrañarán estas líneas pues hablamos a menudo, demasiado creo yo.
Soy consciente de que tú en la vida de cualquier persona aportas mucho. Te manifiestas como ese » click » tanto en el cuerpo como en la mente para que nos demos cuenta de la vida que llevamos. Nos avisas de que acumulamos miedos, estrés y mucha tensión. Eres algo bueno, pues nos haces reaccionar para que el problema no vaya a mayores.
Pero llevas mucho tiempo ya a mi lado. Ya he reaccionado. He cambiado mi forma de vida y llevo y sigo unas pautas para sentirme mejor. Así que creo que es hora de separarnos, al menos una temporada. Necesito volver a alzar el vuelo. Ambas sabemos que soy muy activa y volverás a visitarme, pero estoy segura de que como mucho, tu visita, será el tiempo en que nos tomemos un café, pues sólo dejaré que entres en mi vida para recordarme cómo la debo vivir, pero nunca para quedarte.
Gracias por todo lo que me has enseñado. Estoy segura que gracias a ti, podré aconsejar y quizás ayudar a mucha gente. Gracias de nuevo por darme un respiro para poder resurgir de mis cenizas, que es lo que necesito ahora como el respirar. Espero que si nos vemos, sea dentro de mucho tiempo.
Att: Tu amiga/Enemiga
Muy amablemente, me dio permiso para publicar su carta. Yo destacaría varias ideas que me han parecido muy inteligentes e interesantes:
Acepta que la ansiedad tiene una función, puede ser útil: «aportas mucho», «nos avisas de que acumulamos miedos, estrés y mucha tensión», «nos haces reaccionar». Por tanto, esta chica podrá «escuchar» el día de mañana los avisos que le da su ansiedad y darse cuenta de que hay algo en su vida que podría cambiar o mejorar.
Acepta que los cambios que se han producido en ella se deben a que ha «cambiado de forma de vida». Efectivamente, si no cambiamos ninguna cosa de nuestra vida, obtendremos siempre los mismos resultados. Además, cambiar tu forma de vida implica un cambio profundo y estable, que probablemente se mantenga mucho tiempo.
Acepta que la ansiedad volverá a aparecer en algún momento, pues es imposible vivir sin algún tipo de malestar, estrés, miedos… («volverás a visitarme»). Esto no es ser pesimista, al contrario: es ser realista y ser consciente de que la vida implica cosas buenas y cosas malas. La próxima vez que esta chica se sienta mal, nerviosa o triste, sabrá que es una emoción pasajera y temporal, y podrá usar sus recursos para sobrellevarlo.
En resumen: un trabajo excelente por parte de esta chica.