Consultas online

Hace poco me he decidido a ofrecer consultas a distancia mediante el programa Skype. Con este sistema, dos usuarios de este programa pueden iniciar una videollamada de forma gratuita, siempre que dispongan de ordenador, conexión a internet y webcam.

Las nuevas tecnologías hacen posible atender a personas que, de otro modo, nunca podrían llegar a nuestra consulta por motivos geográficos y de distancia, o por cualquier otra razón.

Puede parecer que la atención psicológica es algo que solo puede hacerse en persona, estando frente a frente con el cliente. No obstante, he comprobado que las consultas a distancia no solo son posibles y beneficiosas, sino que nos permiten hacer cosas que nunca podríamos hacer en una consulta tradicional.

La primera ventaja es la disponibilidad. Muchas personas querrían acudir a un psicólogo pero no pueden por motivos de distancia. Pensamos, por ejemplo, en todos los españoles o hispanohablantes que viven lejos de mi consulta. Muchas de estas personas querrían consultar a un psicólogo pero viven en sitios donde la sanidad pública no contempla este servicio, o donde los psicólogos privados cobran tarifas altísimas que no pueden pagar. ¿La solución? Iniciar una terapia vía telemática.

Es falso que la terapia a distancia sea inferior a la terapia personal. Con la ayuda de la videoconferencia podemos vernos y oírnos a distancia. De esta forma no se pierden los matices del lenguaje no verbal, gestos, entonaciones, miradas, sonrisas, etc.

Otra de las ventajas es la libertad de horarios. Muchas personas no logran encajar una visita al psicólogo en su agenda. En estos casos, puede organizarse una consulta a distancia en un horario en el que normalmente ningún profesional pasa consulta. O dividir la consulta en dos partes, sin que la persona pierda tiempo en desplazamientos innecesarios, ni pierda tiempo de consulta.

Hay una ventaja muy grande para el psicólogo, y es que puede ver lo que hace la persona en su propia casa o lugar de trabajo. Me explico. A veces es necesario saber cómo organiza la persona su vida cuando está en casa, qué hace y cómo lo hace. Con una webcam podemos ver a la persona en su «hábitat natural», pudiendo evaluar su comportamiento directamente. Por ejemplo, podríamos ver cómo estudian los niños, cómo juegan con sus hermanos, o cómo los padres les toman la lección en vivo y en directo, como si estuviésemos realmente allí.

Es cierto que las tele-terapias no sustituirán a la relación personal con un cliente, pero en ocasiones pueden ser una herramienta muy útil y tan válida como acudir en persona a la consulta del psicólogo.

Acerca de Maxi

Psicólogo General Sanitario. Consulta privada.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s