Imagino que ya todos los lectores sabréis qué es «la ballena azul»: un supuesto juego que practican los jóvenes a través de internet que consiste en superar unas pruebas que empiezan siendo inofensivas («pellízcate hasta hacerte daño»), pero que acaban llevando al jugador al suicidio. El juego viene de Rusia y ha causado un alarmante aumento de suicidios entre gente joven, incluso niños. Esto, al menos, es lo que han afirmado casi todos los medios de comunicación en las últimas semanas.

Este supuesto y letal «juego» me recuerda mucho a otras «noticas» que han ido surgiendo en los últimos tiempos y que, curiosamente, han sido olvidadas tan rápido como aparecieron: el juego del muelle (orgías entre jóvenes), los tampones con alcohol, la práctica de beber alcohol a través de los ojos para emborracharse antes, los payasos diabólicos… Noticias que seguramente ahora recordaréis con una sonrisa, pero que en su día fueron motivo de alarma y ocuparon portadas de períodicos, webs y telediarios.

Psicólogo Avilés Jóvenes

¿Qué hay de verdad en noticias como estas? Sinceramente: muy poca cosa. Todas ellas tienen una serie de características que las hacen muy sospechosas.

El tema de la Ballena Azul apareció primeramente en un periódico sensacionalista ruso llamado Novaya Gazeta, donde se decía que 130 chicos se habían suicidado en los últimos meses «por culpa de un grupo de internet». Se daba a entender que había grupos dedicados a promover el suicidio entre los jóvenes y que los casos estaban aumentando. El artículo fue muy criticado porque hablaba de datos imposibles de contrastar y echaba la culpa de los supuestos suicidios directamente a internet. Podéis ver el artículo aquí, pero por desgracia está totalmente en ruso. Meses después, algún medio occidental debió ver en la historia la oportunidad de escribir algo sensacionalista y así obtener más visitas: la «noticia» se extendió como la pólvora.

Analicemos un poco todo esto.

La culpa es «de internet». Se culpa a algo que es desconocido para mucha gente. ¿Quién sabe lo que hay en las redes? Cualquier cosa podría ser verdad, así que debe ser verdad. Recuerdo cuando, hace décadas, la gente empezaba a tener ordenadores en su casa: algunas personas creían que los «virus» informáticos podían afectar a los humanos haciéndoles enfermar. Esto es lo mismo. Las nuevas tecnologías como medio de propagación del mal.

Los implicados son un colectivo concreto que suele ser visto con desconfianza. En este caso son jóvenes. También lo eran en el «juego del muelle». Y en el pánico que se desató tras el «crimen del rol» eran jóvenes y además jugadores de rol. ¿Quién sabe lo que traman los jóvenes? No son como los adultos, hacen cosas raras, están locos, se autodestruyen. El mundo de los jóvenes es muy desconocido para los adultos, así que podemos atribuirles cualquier locura y podría ser verdad.

Son noticias alarmistas. Ninguna invita a mantener la calma. La ballena azul «causa furor», es «la última moda» o «miles de jóvenes» están implicados. Es una manera de difundir la noticia, que la población se toma como algo importante y catastrófico. Cada vez que oigo que algo causa furor, que es incontrolable, que las redes arden, etc., ya me voy haciendo a la idea de que ese «algo» va a ser totalmente falso.

Son noticias de muy difícil comprobación. ¿De verdad se ha suicidado más jóvenes en Rusia? ¿Cómo sabemos que se han suicidado por este juego y no por cualquier otra cosa: acoso, depresión, familias destruidas…? Se explica que los jugadores deben borrar todo rastro de las pruebas que van pasando, así que no queda nada que podamos comprobar. ¡Qué conveniente! Lo mismo ocurre con «el muelle»: ¿quién sabe cómo se ha producido un embarazo no deseado o una infección sexual? Tal vez la víctima. Es imposible comprobar si se debe a un juego descerebrado o no. A día de hoy, ninguna autoridad competente ha encontrado una prueba de que estas noticias son reales. Nadie ha podido demostrar (ni en España ni en otro países) que un solo suicidio se haya cometido por jugar a un juego siniestro. Ojo, la gente joven también se quita la vida. Esto es un hecho. Pero no lo hacen por estar en un grupo de Facebook.

Son noticias que vienen «de fuera». De Rusia en el caso de la Ballena Azul, de sudamérica el muelle, de EE.UU. los payasos diabólicos… Lo que nos asusta viene de lejos, del extranjero, de los extraños. Cualquier cosa es posible en «esos sitios»… aunque las autoridades de allí tampoco encuentren ninguna pista de la veracidad de estas historias.

Por último, son noticias que se propagan muy rápidamente porque tocan nuestros sentimientos. ¿Os imagináis que vuestros hijos participen en una orgía como las del «juego del muelle»? ¿O que estén en manos de un extraño que les obligue a suicidarse? Son temas que nos tocan la fibra y están pensados para provocar una respuesta emocional. La gente, asustada, los comparte, extendiendo aún más el bulo. Los medios de comunicación, buscando notoriedad, visitas e ingresos por publicidad (esto es fundamental), explotan la noticia al máximo. Y ya tenemos una noticia falsa que se propaga como verdadera.

Así que si os encontráis con alguna noticia que hable de cosas imposibles de comprobar, que se refiera a un colectivo como jóvenes, o drogadictos, o cualquier otro, que venga de países lejanos, y que hable de cosas truculentas (sexo, drogas, violencia, muerte)… poneos alerta, porque podéis estar ante un nuevo bulo.

¿Deberían los padres preocuparse por este bombardeo de peligros que desfilan ante nosotros? Mi respuesta es simple: muy poco. Ya hay bastantes peligros en el mundo y bastante trabajo que hacer con nuestros hijos como para preocuparnos por fantasías creadas por un periodista sin escrúpulos. Además, noticias como la de la Ballena Azul asumen que no existe la voluntad de las personas, porque nos dicen que, bajo la presión de alguien en una red social, la gente se suicida. No es así. Puede haber gente vulnerable por muchas cuestiones que esté planteándose el suicidio, sí. Incluso puede que esta gente encuentre a desaprensivos que le animen a quitarse la vida. Pero lo que no es posible es que, solo por pertenecer a un grupo que promueva el suicidio, un joven decida suicidarse.

Nota: todas las «noticias» de las que hablo aquí son bulos que han quedado en nada.

Nota 2: Snopes, la web de leyendas urbanas por excelencia, trató el tema de la ballena azul y la juzgó «imposible de comprobar»: http://www.snopes.com/blue-whale-game-suicides-russia/

Nota 3: hace pocos días alguien ha tenido la idea de difundir «el abecedario», un presunto juego entre chavales que promueve el acoso. Ved las redes. Consultad las noticias. ¿No veis puntos en común con todo lo que he contado aquí?

 

Acerca de Maxi

Psicólogo General Sanitario. Consulta privada.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s