Me he encontrado esta imagen por casualidad.

14516481_523707634492102_5753658555396423926_n

¿Os imagináis una camiseta que dijese «tengo miedo a mi marido» para que la llevasen las chicas? Sería impensable, ¿verdad? Sin embargo, y por algún motivo, temer las iras de tu mujer es algo aceptado si eres hombre. Incluso nos lo venden con un toque de comedia: el típico «macho» que llega a casa y se convierte en un corderito temeroso de su esposa. Más ejemplos:

permiso-novia

Incluso en el lenguaje adoptamos expresiones inconscientes como llamar «jefa» a la novia/esposa o «pedir horas» para dedicarnos a nuestras cosas. Tenemos también el conocido refrán «el hombre propone y la mujer dispone», que viene a decir que no importa mucho lo que hagas o quieras, porque al final será ella la que disponga las cosas como desee… No se habla de dialogar o de negociar, sino de suplicar por un lado y ordenar por otro. Una relación completamente asimétrica.

Todo lo anterior tiene poco o nada de gracioso. Ninguna relación debería funcionar a base de «pedir permiso» ni deberían existir «jefes y subalternos». Para eso ya tenemos otras organizaciones como el trabajo o el ejército. La pareja es un mundillo en el que hay que tomar muchas decisiones en conjunto, amoldarse al otro, ser menos egoista y aprender a ceder. En resumen: negociar. Pero sin autoritarismos. Si cedes a las órdenes de tu pareja, acabarás odiándote a ti mismo por no hacer caso de lo que tú deseas. Y da igual que seas hombre o mujer.

Acerca de Maxi

Psicólogo General Sanitario. Consulta privada.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s