Un belicoso y violento samurai desafió a un anciano maestro budista a que le explicase los conceptos de cielo e infierno. El monje lo miró con desprecio y le contestó:
– No eres más que un patán ignorante y no puedo perder el tiempo con tus tonterías.
El samurai, viendo insultado su honor, montó en cólera enseguida y desenvainó su espada.
– ¡Por esta ofensa te mataré, viejo! -gritó.
El anciano lo miró con calma y dijo:
– Eso es el infierno.
Conmovido por la perspicacia del anciano, el guerrero se calmó enseguida y guardó su arma. Luego, se inclinó en gratitud ante el maestro, sintiéndose más sabio y tranquilo que nunca.
– Y eso -dijo el maestro- es el cielo.
[…] El cielo y el infierno. […]
Me encanto la historia. Sabia enseñanza.
Muchas gracias.